Si lo que queremos es hacer masajes descontracturantes, el ambiente también debe ser relajado: debemos elegir un sitio cómodo, con una temperatura confortable -ni mucho frío ni mucho calor- y sin ningún tipo de interrupción -mascotas, niños, celular-. Debe haber luz, pero tenue en lo posible, o al menos natural. Si queremos, podemos añadir algo de música: algo instrumental, o incluso un poco de jazz o similar. La música debe acompañar al trabajo que se va a realizar.
La persona a la que vayamos a hacer el masaje debe estar completamente relajada, cómoda y sentirse en confianza con uno, sino no va a tener resultados positivos nuestro trabajo. Intenta que siempre se sienta cómodo con el hecho de que estará con la espalda desnuda, especialmente si es una mujer.
Si bien no vamos a hacer un masaje descontracturante profesional, siempre es bueno tener a mano algunos elementos básicos; además la persona a la que le hagamos el masaje debe estar en una superficie en la que pueda estar completamente extendida. A su vez, debemos tener sitio para movernos nosotros cómodamente.
Es bueno tener a mano algunas toallas para cubrir el cuerpo si es necesario y también para limpiar el exceso de aceite, otro punto a tener en cuenta. Existen diferentes tipos de aceites de masaje, elige uno que te guste por su consistencia y su aroma. Si a la persona no le gusta el aceite, siempre puedes elegir polvo de talco.
Hay algunos puntos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de hacer un masaje: en primer lugar saber que debes concentrarte en los grupos musculares grandes, de forma que se eviten daños y aliviando así los niveles más grandes de estrés. La presión debe ser uniforme, y utilizar toda la mano. Lo ideal es comenzar de los hombros y cuello hacia abajo, para conseguir el perfecto masaje descontracturante.
Nunca debemos aplicar presión directamente sobre la columna vertebral, ten en cuenta que no debes pellizcar jamás la piel, aplicar movimientos con presión pero suaves y mantener la espalda bien lubricada.
Entre los movimientos debemos conocer algunos básicos:
- Trazos suaves y fluidos con la palma de la mano.
- Las manos a cada lado de la columna vertebral, en la parte baja de la espalda y subir con un suave deslizamiento. Al llegar a los omóplatos deslizarse hacia afuera ligeramente, por los hombros.
- Movimientos circulares en sentido antihorario con las yemas de los dedos.
- Una especie de amasado de la piel, apretando rítmicamente la carne y los músculos, yendo despacio.
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